martes, 8 de octubre de 2013

Acompañarlo no significa molestarlo

Cada vez que un editor toma la decisión de editar un libro, debe haber realizado una planeación de las cosas que deben estar definidas de ante mano, como evaluar el presupuesto que dispone la empresa para elaborar el programa editorial, teniendo en cuenta todos los títulos que desea que estén incorporados, la tirada de cada uno de ellos, el precio, las ventas nacionales y extranjeras, los descuentos que podrán otorgar y los derechos subsidiarios. También deberá realizar un cronograma interno para mantener informados a sus colegas en cada área de los tiempos que deben manejar. Hay que tener en cuenta que algunos de estos puntos pueden ir modificándose desde el momento de la firma del contrato con el autor, hasta la entrega del material terminado. Es por ello que el editor no debe perder de vista cada uno de los pasos a seguir.
Pero cuando el editor recibe el material para evaluar ¿qué es lo que hace y cuáles son sus responsabilidades? puesto que tanto editor como autor deben comprometerse a realizar su trabajo y entregarlo en tiempo y forma.
En primer lugar el editor deberá plantear los puntos esenciales para que la entrega de los capítulos que el autor deberá escribir, no se retrase, pues es uno de los peores males que aquejará al editor perturbando el programa ya establecido y el presupuesto. El editor realizará un seguimiento con periodicidad, al principio más lento y luego con una frecuencia más fluida, manteniendo contacto permanente con el autor provocando en él interés, apoyándolo y alentándolo, pero evitando que sienta demasiada presión. Debe ser cuidadoso pero no debe molestarlo.  Muchas veces el contacto telefónico no es suficiente por lo que una reunión, de vez en cuando, podrá ser más productiva. Algunos autores, por su parte, necesitan que alguien los encamine cuando  sienten que pierden el rumbo y son más dependientes que otros. Pero sea cual fuere el caso, el editor debe procurar que el autor comprenda la importancia de la entrega de su material a tiempo.
Pero existen otros conflictos con los que el editor deberá lidiar: las disputas entre coautores o integrantes de un equipo de autores, o entre editor y autor, el bloqueo del escritor o bien un material que no cumple con lo acordado. Como hemos visto el rol del editor es de alguien que acompaña al autor en cada etapa del trabajo de escritura, pero también la de alguien que debe seguir con precisión el programa al cual deberá ajustar su trabajo, para que toda salga de la mejor manera posible.


Davies, Jill: Gestión de proyectos editoriales. Cómo encargar y contratar libros. México, Fondo de Cultura Económica, 2005. Capítulo 3. 

viernes, 4 de octubre de 2013

La influencia de la cultura africana en los estilos de baile de América (1era parte)

Las llamadas danzas africanas, son formas de danzas indígenas que se practicaban en los diferentes pueblos del continente africano en un determinado contexto social o religioso. Las variedades de estilos  y tradiciones de danzas son numerosas, ya sean urbanas o rurales y se extienden en todo el territorio sub-sahariano de África.
El intérprete, considerado también como un maestro, un historiador o un médium espiritual, bailaba con diferentes fines, ya sea como un ritual de iniciación, de crecimiento, de recolección de cosechas, de fertilidad o para la caza, como una forma de arte coreografiado. La consideraban una forma simbólica de comunicación con los poderes naturales para acceder al mundo de los espíritus.
Las danzas africanas se rigen por los siguientes principios:
- La unidad del cuerpo: suelen bailar en grupos, independientemente de la cantidad, colocadas en círculos formando un solo cuerpo, bailando con el mismo pie y cantando todos a la vez.
- La relación con la realidad: la danza es expresión que se vive en ese momento y los intérpretes pueden expresar y encarnar a todos los espíritus, animales, elementos, vegetales ya sean del pasado, presente o futuro.
- La continuidad: se pasa de generación en generación, los pasos se realizan una y otra vez, dejando aparecer algunas modificaciones con el paso del tiempo, pero la esencia nunca cambia.
En el siglo XII con la llegada y conquista de América por parte de los europeos, se trazaron planes de expansión que exigían mano de obra barata. En los comienzos se esclavizó a los indígenas americanos pero la legislación española hizo que se importaran personas esclavizadas de áfrica ya que se consideraba que tenían mayor resistencia física y hacia las enfermedades, iniciando así un comercio a gran escala llamado el comercio negrero. Hacia el siglo XVII hubo un incremento en el número de esclavos, acompañado por una ideología racista, ya que eran considerados seres inferiores, asimilados a los animales.




La danza y la música eran inseparables para la cultura africana, eran el medio para mantener viva su identidad, por tal motivo aunque los propietarios intentaban suprimirles esa idea, resultó imposible. El golpe de las manos y de los pies, o algún objeto que podían utilizar a modo de instrumento de percusión, bastaban para recrear sus danzas tradicionales. Fue así como la influencia de la cultura africana se fue expandiendo a lo largo del continente fusionándose con las danzas europeas y las de cada región de inmigrantes que allí se encontraban.

"No hay movimiento sin ritmo"
Foli, es la palabra que se usa para identificar el ritmo de la mandinga, una tribu de África occidental. Pero Foli también se encuentra en todos los aspectos de la vida cotidiana.

Este documental fue realizado por Thomas Roebers (cineasta) y retrata al pueblo de Baro, una pequeña ciudad del este-centro de Guinea.


jueves, 3 de octubre de 2013

Investigando para realizar el proyecto

Pensar en un proyecto editorial pareciera ser algo simple pero conlleva un sin fin de detalles que deben estar presentes para que tenga éxito y no sea un mal recuerdo que persista en la mente del editor. Si bien el material puede llegar a través de un autor también puede ser una idea que surja desde la editorial. Algo que no se haya visto antes, una encuadernación difícil de encontrar, una pequeña o extensa colección, cualquier idea podría ser evaluada como posible proyecto pero ¿tendría éxito?
Analizar el catálogo editorial (ya sea académico, comercial, especializado) para poder determinar si el nuevo proyecto se ajusta a él, es uno de los primeros detalles a tener en cuenta. No necesariamente un proyecto debe ser considerado como bueno solo porque al editor le agrade, sino que debe ser estudiado previamente con los integrantes del área directiva.

* Hacer un estudio de campo para averiguar qué hay en el mercado relacionado con el proyecto;
*¿Qué tipo de lectores estarían interesados en ese tema?;
* Analizar las fortalezas , las oportunidades, las debilidades y las amenazas;
* Si se tratase de una colección, ¿cuán extensa podría llegar a ser?;
* Determinar los costos de edición, producción, promoción y marketing;
* Analizar si existe potencial para la venta de derechos subsidiarios;
* Evaluar la posibilidad de realizar el proyecto en varios formatos.

Pensando un poco en todos estos detalles estuve investigando sobre un tema del que hay mucho para hablar pero que carece en el mercado. Hay editoriales que cuentan en su catálogo con libros de los bailes populares, de ritmos musicales, de cantantes y bailarines más destacados y representativos de cada región, de instrumentos, muchos de ellos ilustrados y con datos biográficos. Pero no encontré alguno que me explicara la influencia que habían tenido todos esos bailes que hoy conocemos por el solo hecho de haberlos escuchado en algún momento de nuestras vidas. Me pregunte si había algo que los relacionara y al investigar descubrí que la cultura musical africana estaba presente en cada uno de ellos, directa o indirectamente. Es por eso que la investigación para mi proyecto será analizar la influencia que tuvo la cultura africana en los estilos de baile desde sus comienzos hasta nuestros días, pensar en cómo fue que llegó a nosotros, cómo los ritmos perduraron en el tiempo, y qué cambios debió sufrir en cada región en la que se hacía conocida y era aceptada.

Manos a la obra...