Que una editorial
reciba un manuscrito, a simple vista, puede parecer algo simple: el autor se
presenta, deja su material y tal vez con suerte después lo llamen para firmar
un contrato y “wuala” el libro se edita. Pero detrás de esa creencia hay algo más,
algo que los editores no deben olvidar hacer, analizar el proyecto y realizar una campaña de marketing
con el único fin de asegurarse una venta exitosa. Muchas veces las editoriales
le solicitan al editor este tipo de trabajo para que pueda justificar la publicación
de una obra, y aunque parezca algo que no tiene importancia, es su primer
intento de comercialización. Analizar las fortalezas, discernir entre una obra
u otra, les permite trabajar su habilidad para encontrar lo que estaban
buscando. Puntearse una serie de preguntas es esencial a la hora de una buena evaluación.
Pero no todos los libros son iguales. Las editoriales de libros comerciales
pondrán énfasis en los costos de promoción y marketing, y las de libros
especializados, en los costos variables que son más predecibles ya que no
trabajan en un mercado clásico que podría expandirse con una contundente
campañas de promoción, aunque muchas veces el margen de rentabilidad en los
libros especializados lo marca la venta de derechos subsidiarios. Determinar la
extensión de la obra y estipular una fecha para la entrega son otros de los
puntos a tener en cuenta para evitar que con el tiempo esto traiga aparejados inconvenientes
insalvables. Puesto que el editor debe ser sensato con la tirada que realiza
para no invertir más dinero del necesario. Y cuando por fin todos los puntos estén
esclarecidos le enviará al autor el contrato de edición para su conforme, deberá
cerciorarse de que el autor haya leído cada una de las cláusulas y en caso de haber
algún anticipo de regalías, este se le deberá abonar a la firma del convenio. No
obstante dicho adelanto será calculado con el fin de poder recaudarlo en la
venta de la primera tirada y evitar malos tragos.
El editor no solo
se enfrentará a un proceso previo de análisis en el cual pondrá en juego su
habilidad para dar con el material que se acomode a su catálogo, sino también deberá
ser acertado en las decisiones que tome para que el margen de error sea el
mínimo y evitar que el libro termine, luego de tanto esfuerzo, en una hermosa estantería
de saldos.
Davies, Jill: Gestión de
proyectos editoriales. Cómo encargar y contratar libros. México,
Fondo de Cultura Económica, 2005. Capítulo 2.
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