miércoles, 11 de septiembre de 2013

Con aire oriental

Editor, recién recibido de la UBA y un excelente orador de la cultura china, (Tai ai) Chen Taian estuvo presente el martes 10 de septiembre en el Seminario: De la edición de libros que se dicta en la Facultad de Filosofía y Letras, explicando el origen de la imprenta, de la escritura china tradicional, simplificada y del significado que ellos le otorgan a su tan preciado arte. Sentado en uno de los bancos ubicados al frente del aula y con sus apuntes en mano, comenzó a explicar sus saberes y conocimientos.

En el Siglo V los chinos comenzaron a escribir en tablas de madera hechas en caña de bambú, consideradas sagradas, ya que significaban la humildad (por lo hueco de su tallo) y a la vez la fortaleza de los virtuosos (por la dureza en la parte exterior). Solo los monjes budistas tenían permitido escribir sobre las tablas. Luego de una gran quema de libros confusionistas y de una ola de asesinatos a los confucianos a cargo del emperador de la Dinastía Qin, los ciudadanos trataron por todos los medios de resguardarlos en sus casas, ocultándolos. Pues para ellos la palabra escrita tenía un alto valor significativo. Gracias a este acto de protección se pudo perpetuar la escritura antigua.

En el año 593 las impresiones chinas comenzaron a realizarse con el método de la xilografía, caracteres tallados en madera de forma manual, pero como cada pieza servía para la reproducción de un solo libro y llevaba demasiado tiempo realizarlas, un alquimista chino llamado Pi Sheng creó los tipos móviles en arcilla, permitiendo más flexibilidad en el armado de los textos. Tardaron varios años en cambiar al tipo móvil de plomo creado por Gutenberg en el año 1450, pues aunque estos eran más resistentes, la cultura china no aceptaba una técnica de escritura extranjera.

Cuenta la leyenda que cuando los chinos crearon la imprenta, los espíritus terrenales y celestiales lloraron de alegría. A partir de ese momento las enseñanzas de los santos quedarían plasmadas por siglos y serian transmitidas de generación en generación.
Por otra parte para los ciudadanos chinos, la estética de la caligrafía juega un papel muy importante ya que son las enseñanzas que ellos reciben desde el cielo. Se dice que Dios cuando imparte su sabiduría lo hace enseñando con las manos hacia los creyentes de izquierda a derecha, de lo sagrado a lo profano, pero para el creyente que se encuentra arrodillado frente a él su derecha e izquierda quedan invertidas, por este motivo es que la escritura se realiza de arriba hacia abajo y de derecha a izquierda.

En la actualidad la escritura ha sufrido cambios que la han modernizado, se pueden ver en los textos de escritura china tradicional el uso de signos de puntuación (comas, signos de exclamación e interrogación, punto final  y corchetes). Los estudiantes utilizan, además, el recurso del sombreado sobre los textos como una forma de estudio, que no era permitido en la antigüedad pues al ser textos sagrados debían estudiarse completos, solo les era concedido escribir sobre los márgenes a modo de comentario.

Los textos traídos como ejemplo por Chen Taian fueron circulando y luego de una hora y media, de muchas preguntas, de idas y venidas con los alumnos, cerró el encuentro explicando la importancia y la connotación que tienen los caracteres para su cultura, no son solo marcas o líneas unidas de forma estética, tienen un significado más profundo que solo podrán entenderlos quienes se adentren en los pasadizos de la cultura oriental.